Realizamos una intervención integral centrando nuestro trabajo en el fortalecimiento y protección de las mujeres que se acercan, brindando contención, orientación, asistencia grupal, asesoramiento y patrocinio jurídico, tanto en la denuncia de violencia como en régimenes de comunicación, cuota alimentaria, responsabilidad parental y divorcio.
Asistimos a mujeres víctimas de violencia de género, a mujeres sobrevivientes de abusos en la infancia y adolescencia, y a madres que sospechan que sus hijas/os han sido víctimas de abuso sexual.En un contexto de calidez, empatía y confidencialidad acompañamos a cada mujer en el camino que realiza para recuperar su libertad, autonomía, autoestima y fortaleza para proteger también a sus hijas/os.
Cuando las mujeres se acercan por primera vez a nuestra organización, son recibidas en una entrevista individual por una psicóloga especializada en la temática. Como consecuencia de las situaciones de violencia vividas, llegan con mucha incertidumbre e inestabilidad, confundidas, temerosas, inseguras y atravesadas por sentimientos de culpa.Las entrevistas iniciales nos permiten conocer la situación personal, establecer un vínculo de confianza, evaluar el riesgo y acordar los pasos a seguir. Estos primeros pasos son muy difíciles y, al mismo tiempo, claves. Valorizamos mucho el esfuerzo que vienen realizando, la importancia de haber pedido ayuda y reconocemos el potencial que tienen para salir de la situación, por eso ponemos a su disposición todo nuestro apoyo, compromiso y experiencia.
Acompañar a las mujeres para que tomen conciencia de sus derechos y hagan uso de los mismos forma parte del proceso de fortalecimiento y empoderamiento que realizan.Brindamos asesoramiento legal y patrocinio jurídico en las denuncias de violencia, y también en aquellos expedientes vinculados con la defensa y protección de sus hijos e hijas, como alimentos, regímenes de comunicación, cuidado personal y divorcio.Las mujeres víctimas de violencia de género habitualmente requieren asistencia legal; lo paradójico en nuestra sociedad es que el acceso a profesionales con formación y experiencia en esta temática es una excepción, y la norma es la escasez de este tipo de servicio.Cubrimos esta necesidad con una visión integral, por lo que entendemos la asistencia legal como parte del proceso de recuperación de las mujeres. Las abogadas participan periódicamente en los grupos de ayuda mutua que se desarrollan en la institución, para esclarecer las dudas y responder a las inquietudes que tengan sus integrantes en relación a aspectos jurídicos.
Reunirse con otras mujeres que atraviesan situaciones similares, compartir experiencias, intercambiar ideas, propuestas y reflexiones es sin dudas sanador, y constituye una pieza clave para encontrar salidas.Contamos con 5 grupos, cada uno con un cupo máximo de 14 mujeres y coordinado por dos profesionales del equipo. Funcionan en días y horarios diferentes (mañana, mediodía, tarde y vespertino). Cada grupo realiza un encuentro semanal de dos horas de duración.
A partir de los temas que las mismas mujeres traen a este espacio trabajamos los objetivos de forma grupal:» Identificar y revisar las creencias e ideas que cada una tiene sobre las mujeres, los hombres, lxs hijxs, el matrimonio, la pareja, el amor y la familia.» Socializar las experiencias tanto de maltrato como las de supervivencia. » Comprender la dinámica de la violencia y el abuso, la cautividad y la pérdida de la libertad.» Reconocer la victimización a la que también fueron sometidas y sometidos sus hijas e hijos.» Identificar los daños que ocasiona el maltrato.» Aprender estrategias de autoprotección y seguridad, conocer sus derechos y el de sus hijos e hijas.» Recuperar la autonomía y la independencia económica. » Aumentar la autoestima y el fortalecimiento personal para la toma de decisiones.» Establecer redes de apoyo con otras mujeres en situaciones similares. » Compartir los miedos y frustraciones.» Compartir los logros y celebrarlos.
El abordaje grupal permite alcanzar uno de los primeros objetivos en el proceso de recuperación: ponerle fin al aislamiento en que suelen encontrarse las mujeres víctimas de violencia.
Todos los años realizamos un ciclo de talleres vivenciales para las mujeres que asisten a los grupos de ayuda mutua. En ellos se trabajan temáticas específicas que atraviesan a la mujer acompañándolas en su proceso de auto-conocimiento, recuperando sus propios recursos, repensando su identidad y su lugar como mujeres, apuntando siempre al desarrollo de sus potencialidades a través de ejercicios de reflexión y diversas técnicas lúdicas, corporales y expresivas provenientes de la bioenergética.