Testimonios
"Acá te voy a contar un poco lo que fue haber pasado por Shalom Bait. Recuerdo cómo me sentía de ahogada, atrapada, pensando que nunca iba a poder zafar del progenitor de mis hijos, a pesar de estar separada hacía mucho tiempo él seguía controlando mi vida y la de mis hijos desde afuera, claramente tenía miedo de lo que podría hacernos, pero cansada de sus amenazas después de muchísimas por primera vez se me cruzó la idea de denunciar, que también me sentía culpable de pensar en hacerlo porque pensaba que estaba haciendo algo terrible en contra de él, tenía muchos sentimientos encontrados. Ese día llame al 144 y me hablaron de Shalom Bait y le conté a una amiga que también lo conocía. Me acuerdo que decidí ir directamente sin turno ni nada y me atendieron igual, llevaba los audios de amenazas conmigo y se los hice escuchar a la psicóloga y abogada que me atendieron en aquel momento. Ellas me dijeron que tenía que denunciar para protegerme, para poner un límite de alguna manera, yo no me terminaba de dar cuenta cuántas veces estuvo mi vida en riesgo tenía tantas situaciones y vivencias normalizadas que minimizan todo lo que pasaba.
Conocer los grupos de Shalom fue sin dudas mi salvación, ahí entendí que tengo valor, que soy una persona con derecho a ser feliz, a vivir plenamente y no a sobrevivir, que la violencia no tiene un porque sino tendría justificación y no la hay, escuché por primera vez la frase “ amor propio” eso me hizo ruido porque siempre pensé que otra persona era responsable de mi felicidad, eso me quedó dando vueltas en la cabeza y me metí ahí para ver de qué se trataba, cuando descubrí que era me di cuenta que nunca había recibido amor y era lógico que yo tampoco me amara, entendí el origen de todo, del porque se repiten patrones pero todo esto se lo debo a Shalom Bait, a las chicas del grupo, no estábamos solas, hablábamos el mismo idioma, nos teníamos, sin dar explicaciones el único lugar donde no fuimos juzgadas solo escuchadas y contenidas, Shalom fue un espacio de mucho amor y contención, un espacio del que pude hacerlo propio, se convirtió en mi lugar en el mundo y me sentí libre, un lugar que nos esperaba para reír y también llorar.
Shalom me enseñó que tenía muchas cosas copadas, me remarcaban siempre lo bueno, lo que había logrado. Yo estaba acostumbrada a que me remarcaran lo mal que hacía todo, que era un desastre y en el grupo me di cuenta que no, que simplemente hacía lo que podía y como podía, para mí fue muy importante haber compartido el grupo y escuchar tantas historias parecidas dónde te sentís reflejada, me dije wooow no estás tan loca Paola somos un montón que sufrimos esta violencia.
Me di cuenta que era víctima de violencia de género estando dentro de Shalom Bait, antes no lo hubiera pensado , creía que si me golpeaban o abusaban o me pasaba algo sería porque me lo merecía o porque yo lo provoque o porque las cosas eran así y listo, pero ese pensamiento me lo cambio el grupo, las psicólogas, nos explicaban lo que era el amor, la violencia, las conductas de un violento y muchas cosas más, yo logré ver a través de sus ojos y entendí que el amor no duele, no lastima, no humilla, el amor es amor justamente, si no es otra cosa, entendí que el apego emocional te destruye cada día un poco más, supe diferenciar entre una cosa y otra, empecé a poner límites y que no me atara ningún vínculo ni de sangre, ni de amistad ni de nada. Aprendí a amarme y a valorarme, comprendí que el amor estaba adentro mío que siempre estuvo ahí , aprendí a escuchar mi voz interior que es la que más me conoce, confíe en mí y en mi intuición , supe lo que quería para mi vida y lo que no , sufrí y lloré mucho también me enojé y despotriqué contra el mundo, contra la vida misma pero fue necesario destruirme para volver a construirme, con otros cimientos, con otra cabeza había que hacerlo, era eso o me moría en el intento, ya estaba jugada, yo sabía, había algo adentro mío que me decía que había otra cosa, que había algo mejor, algo que no conocía y fui por eso. Tomé decisiones y me puse metas, con miedo, a veces un poco insegura pero lo hice igual y cuando fui logrando mis objetivos me sentí plena y capaz de lograr todo lo que me proponga.
Fue difícil pero nada se compara a lo vivido, Hilda y Ester son mis salvadoras las amo sinceramente y les debo la vida, no sé qué hubiera pasado conmigo si no hubiera encontrado a Shalom Bait, honestamente solo respiraba que no es lo mismo que estar viva, la Paola que entró a Shalom murió el día que maté la voz del progenitor en mi cabeza, y de todos los abusadores que lamentablemente pasaron por mi vida, el día que acepté y superé mi propia historia, el día que decidí ser feliz todo lo que me quedé de vida y a ser cada día mi mejor versión porque a eso vine a ser feliz a vivir y no a sobrevivir. Pasé por muchas recaídas, pero la última puntualmente me llevó a tomar decisiones inmediatas, sentía que ya no tenía tiempo, sentí que me moría una vez más, se que lo que me pasó fue producto de las secuelas que deja tanta violencia, tantos maltratos físicos, tantos abusos en mi infancia y adolescencia, por momentos recordaba todo lo que me robaron, todo los daños y era ahí donde me atravesaba el dolor, creyendo que me iba a volver loca, muchos recuerdos, muchas sensaciones, aromas, texturas y mi cabeza me traicionaba, pero después de mi último quiebre, tuve una conversación conmigo misma fue ahí donde decidí ser y hacer lo mejor de mi. Me propuse a dejar de vivir con las secuelas que arrastraba como si fueran cadenas, no quería que nada manejara mis emociones y empecé a reconocerlas y a identificarlas, fue así como pude levantarme una vez más pero con la convicción de ser plenamente feliz, estaba decretado y así comencé otra vez.
Pero si algo aprendí también es que es un día a la vez , una batalla a la vez, elegir que frente cubrir y enfocarme en eso, yo no me hago responsable de lo que interpreten de mi o lo que piensen. Hoy me enfoco en ser una mejor persona y transmitirle todo lo aprendido a mis hijos a mi nieto y a la gente que me quiere, disfruto de las cosas simples de la vida, de los días grises y de los soleados aunque prefiero el invierno jajaja jajaja, me gusta salir de trabajar y comer maíz frito con sabor a mostaza, me gusta la vida que construí, simplemente me gusta sentirme feliz, encontré la paz y hoy soy mi propio refugio. Me gusta compartir memes en mis redes a la mañana y decirle a la gente que hoy va a ser un gran día, me gusta levantarme a las 5 de la mañana, tomar mate sola comiendo melón con naranja, sacar a pasear a mis perras los domingos a las 6 de la mañana y mis hijos diciéndome andá a dormir estás loca! jajaja jajaja, me reencontré con un viejo amor que tenía cajoneado, el ejercicio que hoy forma parte de mi rutina diaria y me hace súper bien, cambié muchos malos hábitos por otros muy saludables, hoy soy quien elijo ser y soy lo que hago conmigo.
Hoy tengo la certeza de que la vida es bella y me gusta vivirla así con todo lo que eso significa, aprendí a ver todo lo positivo y lo que no, ya se solucionará, quiero todo lo que tengo y vivir cada día como si fuera el último. Entendí que las cosas no cambian por sí solas, que la que tenía que hacer el cambio era yo y con eso lo demás, era la única manera.
Después de tantos años en Shalom, tanto camino recorrido puedo decir que lo logré y que sin ellas hubiera sido imposible, les debo mi vida.
Graciasssss por acompañarme en este proceso, si me preguntan qué es Shalom Bait para mí, solo puedo decir que es el comienzo de una nueva vida."
Testimonios
"Acá te voy a contar un poco lo que fue haber pasado por Shalom Bait. Recuerdo cómo me sentía de ahogada, atrapada, pensando que nunca iba a poder zafar del progenitor de mis hijos, a pesar de estar separada hacía mucho tiempo él seguía controlando mi vida y la de mis hijos desde afuera, claramente tenía miedo de lo que podría hacernos, pero cansada de sus amenazas después de muchísimas por primera vez se me cruzó la idea de denunciar, que también me sentía culpable de pensar en hacerlo porque pensaba que estaba haciendo algo terrible en contra de él, tenía muchos sentimientos encontrados. Ese día llame al 144 y me hablaron de Shalom Bait y le conté a una amiga que también lo conocía. Me acuerdo que decidí ir directamente sin turno ni nada y me atendieron igual, llevaba los audios de amenazas conmigo y se los hice escuchar a la psicóloga y abogada que me atendieron en aquel momento. Ellas me dijeron que tenía que denunciar para protegerme, para poner un límite de alguna manera, yo no me terminaba de dar cuenta cuántas veces estuvo mi vida en riesgo tenía tantas situaciones y vivencias normalizadas que minimizan todo lo que pasaba.
Conocer los grupos de Shalom fue sin dudas mi salvación, ahí entendí que tengo valor, que soy una persona con derecho a ser feliz, a vivir plenamente y no a sobrevivir, que la violencia no tiene un porque sino tendría justificación y no la hay, escuché por primera vez la frase “ amor propio” eso me hizo ruido porque siempre pensé que otra persona era responsable de mi felicidad, eso me quedó dando vueltas en la cabeza y me metí ahí para ver de qué se trataba, cuando descubrí que era me di cuenta que nunca había recibido amor y era lógico que yo tampoco me amara, entendí el origen de todo, del porque se repiten patrones pero todo esto se lo debo a Shalom Bait, a las chicas del grupo, no estábamos solas, hablábamos el mismo idioma, nos teníamos, sin dar explicaciones el único lugar donde no fuimos juzgadas solo escuchadas y contenidas, Shalom fue un espacio de mucho amor y contención, un espacio del que pude hacerlo propio, se convirtió en mi lugar en el mundo y me sentí libre, un lugar que nos esperaba para reír y también llorar.
Shalom me enseñó que tenía muchas cosas copadas, me remarcaban siempre lo bueno, lo que había logrado. Yo estaba acostumbrada a que me remarcaran lo mal que hacía todo, que era un desastre y en el grupo me di cuenta que no, que simplemente hacía lo que podía y como podía, para mí fue muy importante haber compartido el grupo y escuchar tantas historias parecidas dónde te sentís reflejada, me dije wooow no estás tan loca Paola somos un montón que sufrimos esta violencia.
Me di cuenta que era víctima de violencia de género estando dentro de Shalom Bait, antes no lo hubiera pensado , creía que si me golpeaban o abusaban o me pasaba algo sería porque me lo merecía o porque yo lo provoque o porque las cosas eran así y listo, pero ese pensamiento me lo cambio el grupo, las psicólogas, nos explicaban lo que era el amor, la violencia, las conductas de un violento y muchas cosas más, yo logré ver a través de sus ojos y entendí que el amor no duele, no lastima, no humilla, el amor es amor justamente, si no es otra cosa, entendí que el apego emocional te destruye cada día un poco más, supe diferenciar entre una cosa y otra, empecé a poner límites y que no me atara ningún vínculo ni de sangre, ni de amistad ni de nada. Aprendí a amarme y a valorarme, comprendí que el amor estaba adentro mío que siempre estuvo ahí , aprendí a escuchar mi voz interior que es la que más me conoce, confíe en mí y en mi intuición , supe lo que quería para mi vida y lo que no , sufrí y lloré mucho también me enojé y despotriqué contra el mundo, contra la vida misma pero fue necesario destruirme para volver a construirme, con otros cimientos, con otra cabeza había que hacerlo, era eso o me moría en el intento, ya estaba jugada, yo sabía, había algo adentro mío que me decía que había otra cosa, que había algo mejor, algo que no conocía y fui por eso. Tomé decisiones y me puse metas, con miedo, a veces un poco insegura pero lo hice igual y cuando fui logrando mis objetivos me sentí plena y capaz de lograr todo lo que me proponga.
Fue difícil pero nada se compara a lo vivido, Hilda y Ester son mis salvadoras las amo sinceramente y les debo la vida, no sé qué hubiera pasado conmigo si no hubiera encontrado a Shalom Bait, honestamente solo respiraba que no es lo mismo que estar viva, la Paola que entró a Shalom murió el día que maté la voz del progenitor en mi cabeza, y de todos los abusadores que lamentablemente pasaron por mi vida, el día que acepté y superé mi propia historia, el día que decidí ser feliz todo lo que me quedé de vida y a ser cada día mi mejor versión porque a eso vine a ser feliz a vivir y no a sobrevivir. Pasé por muchas recaídas, pero la última puntualmente me llevó a tomar decisiones inmediatas, sentía que ya no tenía tiempo, sentí que me moría una vez más, se que lo que me pasó fue producto de las secuelas que deja tanta violencia, tantos maltratos físicos, tantos abusos en mi infancia y adolescencia, por momentos recordaba todo lo que me robaron, todo los daños y era ahí donde me atravesaba el dolor, creyendo que me iba a volver loca, muchos recuerdos, muchas sensaciones, aromas, texturas y mi cabeza me traicionaba, pero después de mi último quiebre, tuve una conversación conmigo misma fue ahí donde decidí ser y hacer lo mejor de mi. Me propuse a dejar de vivir con las secuelas que arrastraba como si fueran cadenas, no quería que nada manejara mis emociones y empecé a reconocerlas y a identificarlas, fue así como pude levantarme una vez más pero con la convicción de ser plenamente feliz, estaba decretado y así comencé otra vez.
Pero si algo aprendí también es que es un día a la vez , una batalla a la vez, elegir que frente cubrir y enfocarme en eso, yo no me hago responsable de lo que interpreten de mi o lo que piensen. Hoy me enfoco en ser una mejor persona y transmitirle todo lo aprendido a mis hijos a mi nieto y a la gente que me quiere, disfruto de las cosas simples de la vida, de los días grises y de los soleados aunque prefiero el invierno jajaja jajaja, me gusta salir de trabajar y comer maíz frito con sabor a mostaza, me gusta la vida que construí, simplemente me gusta sentirme feliz, encontré la paz y hoy soy mi propio refugio. Me gusta compartir memes en mis redes a la mañana y decirle a la gente que hoy va a ser un gran día, me gusta levantarme a las 5 de la mañana, tomar mate sola comiendo melón con naranja, sacar a pasear a mis perras los domingos a las 6 de la mañana y mis hijos diciéndome andá a dormir estás loca! jajaja jajaja, me reencontré con un viejo amor que tenía cajoneado, el ejercicio que hoy forma parte de mi rutina diaria y me hace súper bien, cambié muchos malos hábitos por otros muy saludables, hoy soy quien elijo ser y soy lo que hago conmigo.
Hoy tengo la certeza de que la vida es bella y me gusta vivirla así con todo lo que eso significa, aprendí a ver todo lo positivo y lo que no, ya se solucionará, quiero todo lo que tengo y vivir cada día como si fuera el último. Entendí que las cosas no cambian por sí solas, que la que tenía que hacer el cambio era yo y con eso lo demás, era la única manera.
Después de tantos años en Shalom, tanto camino recorrido puedo decir que lo logré y que sin ellas hubiera sido imposible, les debo mi vida.
Graciasssss por acompañarme en este proceso, si me preguntan qué es Shalom Bait para mí, solo puedo decir que es el comienzo de una nueva vida."